Cofinanciado con fondos nacionales y europeos, el proyecto ha desarrollado nuevas herramientas tecnológicas para monitorear la salud de personas mayores. 

 

El proyecto “Tecnologías y dispositivos fotónicos para el envejecimiento saludable” (TeDFES), desarrollado por la empresa AMBAR Telecomunicaciones, el Instituto de Investigación Sanitaria, IDIVAL, y la Universidad de Cantabria (UC), a través del grupo de investigación de Ingeniería Fotónica, ha creado nuevas herramientas para mejorar la supervisión, el diagnóstico y las actuaciones, incluyendo aquellas de tipo preventivo, en las personas mayores en el ámbito de asistencia hospitalaria, ambulatoria y residenciales, y que se han presentado esta semana en rueda de prensa en el Paraninfo de la UC.

 

El rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, ha presidido la rueda de prensa en la que han ayudado también el consejero de Sanidad del Gobierno de Cantabria, Raúl Pesquera; el director general de ÁMBAR Telecomunicaciones, Roberto García, y el responsable del grupo de investigación de Ingeniería Fotónica de la UC, José Miguel López Higuera.

 

Pazos ha puesto en valor este modelo de colaboración público-privada señalando que “es muy importante presentar este proyecto por lo que significa para la visualización de la colaboración entre la Consejería de Sanidad y el IDIVAL, la UC y la empresa, en este caso ÁMBAR Telecomunicaciones”. 

De esta forma, la tecnología desarrollada en el contexto de TeDFES permite evaluar la condición física, evaluar y estimular la condición cognitiva para detectar actividad y ritmo cardíaco de personas sobre la cama y recoger, comunicar, integrar, tratar datos y presentar resultados de acuerdo a las pre-especificaciones clinicas.

 

Personal médico y sanitario e ingenieros, en torno a 50 profesionales en total, han formado un equipo multidisciplinar para el diseño de las herramientas desarrolladas. 

 

Según ha señalado Roberto García, director general de ÁMBAR Telecomunicaciones, “Todo esto ha sido posible gracias al esfuerzo de más de 50 personas que han trabajado en este proyecto (…) Se ha demostrado que este tipo de herramientas pueden ser aplicables en diferentes entornos. Hay que reseñar que durante 2 años de pandemia se han realizado pruebas piloto, sabiendo la dificultad, en hospitales y centros de salud y se han estado comprobando los resultados (…)”

 

“estas nuevas tecnologías desarrolladas nos van a permitir buscar y anticiparnos a los deterioros de ciertos pacientes para hacer un seguimiento de su evolución y, además de analizar su capacidad motora y su estado cognitivo, poder tener un escenario que nos permita desde un punto central poder determinar las evoluciones y prever cualquier tipo de información.”

 

En definitiva, y de acuerdo con el investigador López Higuera, “estas nuevas tecnologías permiten que haya muchos datos, información para que los actos médicos sean más rápidos, más eficaces, cuesten menos y sean más breves.”

Progresivo envejecimiento de la poblacion

Según las proyecciones de población realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el porcentaje de población en nuestro país de más de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 19,6% del total, alcanzaría un máximo del 31, 4% en torno a 2050. Por su parte, y de estabilizar las tendencias actuales, la tasa de dependencia también alcanzaría un máximo en torno a 2050 (del 81,1%).

 

Estas expectativas, vinculadas a una esperanza de vida en España situada en 2020 en 80,01 años para los hombres, y en 85,44 años en mujeres, provocará importantes cambios económicos y sociales y, en especial, en los sistemas sanitarios .

 

El proyecto TeDFES pretende contribuir, de esta forma, a facilitar el camino hacia “la salud digital” mejorando la eficacia y eficiencia de las actuaciones médicas, la recogida de datos, ayudando a los pacientes a controlar sus condiciones e incentivar estilos de vida más saludable y , en última instancia, a posibilitar, además, la reducción de costos en las organizaciones sanitarias.

 

El proyecto TeDFES ha contado con una financiación de más de 2,8 millones de euros provenientes de fondos nacionales y europeos logrados tras convocatoria pública competitiva Retos-Colaboración 2017 (RTC-2017-6321-1).